Debo aclarar que este fue el primer libro que leí de esta autora, siempre escuché de ella… pero sucede que no me llamaba. Terminé el libro y fui por más; me gusta su pluma, me gustan sus historias –no todas-. Creo que también influye que me encantó su portada, es simplemente hermosa.
22 de octubre de 2002
Ayer, Alma, cuando por fin pudimos encontrarnos para celebrar nuestros cumpleaños, te noté de mal humor. Dijiste que de pronto, sin saber cómo, hemos alcanzado los setenta. Temes que nos gane el cuerpo y eso que llamas la fealdad de la vejez, aunque eres más bella ahora que a los veintitrés. No estamos viejos por haber cumplido setenta. Empezamos a envejecer en el momento de nacer, cambiamos día a día, la vida es un continuo fluir. Evolucionamos. Lo único diferente es que ahora estamos un poco más cerca de la muerte. ¿Y qué tiene eso de malo? El amor y la amistad no envejecen.
Ichi
Isabel Allende es una escritora, a mi parecer, camaleónica, cambia de papel y de pluma con una facilidad increíble y le ha permitido traernos historias románticas, mágicas, trágicas. Historias que me han gustado y otras que me han dado parálisis. El amante japonés es una historia netamente romántica.
Las historias de amor nunca mueren, eso nos enseña Alma Velasco y el japonés Ichimei (Ichi). La historia se desarrolla en dos tiempos distantes, lo que te permite conocer generaciones y colocarte en situaciones incomodas o maravillosas.
Alma es toda una artista y es igual a un pincel se mueve por las emociones de su corazón, y esa misma personalidad la lleva a los brazos de Ichimei, un jardinero ordenado, respetuoso, de costumbres firmes como un árbol. Pero el amor siempre quema y calienta cualquier cosa, pero el fuego no dura para siempre.
En todo este giro de tiempos conocemos a Irina, una chica que por azares del destino se cruza con una anciana y excéntrica Alma. A su vez, también, nos tropezamos con Seth, un encantador joven que solo desea ayudar a su abuela y tratar a Irina. Sin poder resistirnos Isabel nos lleva al pasado una y otra vez para descubrir y entender los secretos que todos guardan en sus corazones.
También podrán leer el nombre Nathaniel –amo ese nombre- y les resultara ideal, encantador, el hombre perfecto. Es una historia sentimental, emocionante y muy bien hilada. No me resulto pesada, ni agotadora. La verdad, me encantó. La recomiendo 😉
Realidad
La historia puede transmitir mucho amor y permitir que vibremos en los diferentes momentos de afecto, pero aquel mismo sentimiento es lo que nos regresa a la realidad de la historia. Estamos hablando de un amor IMPOSIBLE, un amor entre dos personas culturalmente diferentes, de estratos totalmente alejados, y de costumbres/valores bastante diferentes. Incluso, quiero creer, que aquellos momento de felicidad y pasión vienen con un gran peso y cargo de conciencia. Es por eso que nuestra adorada Alma recuerda todo con felicidad y amor, pero se habla de un pasado, no un presente o futuro ¿me entienden o ya los huevie demasiado?
Además, si intentamos ver el presente, aquella historia de amor se podría volver a repetir si no fuera por la decisión firme de Seth. Estamos hablando de muchos años después y donde las costumbres han variado y los jóvenes buscaban más libertad, más felicidad; es por eso que aquella historia termino bien.
Puntuación: 10/10
Contratapa:
A los veintidós años, sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se atragantaron de amor para consumirlo entero, pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo, y quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.