Inicio con el más sincero de mis pensamientos: ¡Más le vale al autor estar escribiendo la tercera parte de esta historia porque no me va a dejar con la duda un año! ¡Exijo la continuación! Ahora, ya me expresé y respiré. Como pueden leer, acabo de terminar de leer la segunda parte de El Planeta Olvidado y ¡diablos! Carlos me sorprendió una vez más.
¡Hombreeeee! El autor es un salvaje para dejarme a la expectativa, cuando terminé la última página dije “acá falta algo, ¿quizás se me cayeron hojas?”, pero ¡NO! Todo es parte de la trama ¡Maldición! ¡Soy una lectora impaciente!
Historia:
La FOUD ha perdido, y con ello la esperanza de muchos países está en los suelos, pero ni siquiera se puede llorar a los muertos porque los torianos no dejan de conquistar y destruir. Aquí es donde Hostrick debe desaparecer y pensar, mientras los humanos vuelven a la Tierra y se topan con la realidad.
Como en cualquier situación, una pérdida de esa magnitud golpea el orgullo y destruye la seguridad, eso es lo que deben enfrentar todos los seleccionados terrícolas, pero sobre todo es lo que piensa Fernando. Él está desarrollando un complejo de culpa muy grande en este libro. Y como era de esperar, los países no se han quedado felices con la noticia de los extraterrestres y menos con la selección de humanos que no verán por sus intereses; así que le toca a cada uno ver por su interés y bienestar.
Fernando ya no es el humano tímido, ya tiene más de un año como seleccionado y todo el entrenamiento encima como para decidir y actuar por sí mismo, pero esa actitud le traerá más de un problema, tendrá que soportar la traición, saborear su debilidad, hacer frente a sus miedos y limitaciones, ser responsable de vidas humanas y extraterrestres, pero también sentirá el respeto y aprecio de dos grandes de la FOUD.
Mientras unos cuidan que los países no hagan un golpe, otros intentan hacer que la Tierra no sea destruida. Pero por más ganas que le echen todo parece indicar que es el final de La FOUD, a menos que exista un arma secreta… que quizás es la última alternativa para Hostrick, Crate y Fernando.
Opinión:
Siento que el autor ha tenido que colocarnos un poco más en la historia, dar detalles “aburridos” por momentos, pero valiosos para poder entender el final. También percibí el protagonismo de ricos personajes que en la primera parte no son tan valorados –que a mí me gustan- y también ese tremendo final que nos deja.
Me gusta el giro que le ha dado a la relación de Fernando con Angélica. Amo el valor de personaje que le ha dado a Crate, lo hizo tan misterioso en un principio que pensaba podría ser malo, pero no. También ha madurado a los demás terrícolas, muestra sus virtudes y defectos, además a incluido a Sheng Hao y un chino jamás está de más en una historia.
Lo curioso de todo esto es como se logra plasmar sentimientos tan humanos en cada situación, por ejemplo, los terrícolas están intentado hacer su golpe para destituir a los elegidos, pero por otros planetas están decidiendo que deben luchar, otros se niegan hacerlo por temor, otros saben que no tienen otra opción; en decir… se toman decisiones típicas de los países al tener que participar en una guerra que “al parecer” no tiene que ver nada con ellos, pero ¿saben? ¡Sí la tiene!
Calificación: 8/10
Personajes:
Fernando Villanueva:
Seleccionado peruano. El personaje principal de la historia y, quizás, el más desesperante. Fernando es impetuoso y desea demostrar su opinión y poder, pero no termina de entender que las intenciones no valen si no se hacen de la forma adecuada. Y…. ¡no me dejes así! –lean el libro para entender eso.
Angélica Castilla:
Seleccionada española. Angélica ha cambiado bastante en este libro, se muestra más segura, más decidida y más firme, quizás no lo parezca al principio porque sus ideas no van con la de los demás o pareciera que no tiene la voluntad, pero considero que ir contra la corriente es una forma de mostrar tus decisiones.
Alessandro Bresciani:
Representante de la Tierra. Su esencia como tal no ha cambiado, sin embargo, en esta oportunidad se puede ver uno de sus atributos y que no siempre se dedica al juego o a la broma. Confieso que espero mucho de este personaje.
Christopher Krailshmer:
Representante Alemán –no lo mencioné en mi anterior reseña-. Debo admitir que no lo mencioné pues no creía que fuera a durar tanto. Se ha vuelto un personaje importante y maduro, además es un apoyo “de realidad” para sus compañeros.
Sheng Hao:
¡Bienvenido chino! Él es uno de los nuevos personajes del libro, viene como reemplazo de uno de los seleccionados anteriormente. Sheng es interesante, Carlos nos permite entender su forma de pensar y de “no-comunicarse”, creo que ha intentado mostrarnos un poco de la diferencia cultural-social de los asiáticos, pues la diferencia de carácter entre él y sus compañeros es abismal. Por el momento es un personaje bastante misterioso.
Hostrick.
Presidente de la FOUD. Aquí si gozamos de él como presidente, como extraterrestre, como patrón o “gfesito” de todos. Me gusta como resuelve las cosas con tranquilidad y medita cada situación, pero también me gusto el arranque de ira que tiene en cierto momento de la historia.
Crate:
Es el “guía” de Fernando. Anteriormente mencioné que Crate me daba mala espina porque era muy callado y hermético, pero ahora entiendo por qué y de verdad le he agarrado cariño. Estoy ansiosa por saber cómo reaccionara en el tercer libro.
Brous:
Maist General de la FOUD. Él aparece en el anterior libro, sin embargo, no le di importancia –ahora me arrepiento-. Brous es muy frío, muy desposta, desinteresado por enseñarle a los terrícolas. Me cae mal, y al final no me decepciona lo que hace, hasta cierto punto lo esperaba.
Osturus Crulderstor:
Emperador del Imperio Toriano y principal enemigo de la FOUD. Si bien es un “villano” por más que lo intento no logro verlo como tal, debe ser que se ha construido de forma que sea un villano respetable, es un extraterrestre “malo”, pero él no lo ve así, él actúa bajo sus costumbres, entonces lo que uno siente al leerlo es –o bueno, piensa- “ojalá te derroten en tu propio juego»
Contratapa:
La Federación ha perdido la batalla de Sigmator contra el Imperio Toriano y las pocas naves que lograron escapas regresan a sus planetas, ahora deben reorganizarse y resistir el contraataque de sus enemigos, quienes se preparan para invadir el planeta Épsilon 27. A pesar de que la FOUD intenta conseguir apoyo de mundo lejanos, todo hace indicar que perderán la guerra.
Mientras la batalla para defender la capital de la FOUD se avecina, los seleccionados no solo tendrán que participar en nuevas misiones y prepararse para volver al combate, sino también deberán lidiar con las autoridades de distintos países de la Tierra, quienes están planeando su destitución para tomar el control de la Federación Terrícola.