Un nuevo Rey: Cap13 – Conversaciones mudas

Nek, Burz y Kan volverían al amanecer, pero ahora podían distraerse y disfrutar un poco. Se encontraban en una comunidad Betha y como Nek era alguien importante los estaban tratando con cierta gollería, cosa que nos les molestaba. Mientras bebían y se dejaban consentir pudieron ver a Kan irse con dos mujeres.

  • Vaya decepción la que se van a llevar -se burlaba Burz mientras se servía más.
  • No lo sé –Nek podía beber grandes cantidades y no le afectaba- ha cambiado bastante.
  • Es una bomba de tiempo, no será tan sencillo de olvidar todo aquello, ¿lo sabes, no?- bebió otro sorbo- traumas como aquellos jamás se superan.
  • Espero te equivoques.

Se les acerco una betha para volver a rellenar sus copas y dijo una nota en la mano de Nek.

  • Otra cosa que jamás va a cambiar es eso –se burlaba Burz, nuevamente, el alcohol había comenzado hacer efecto en él- Pero no te preocupes, sé qué piensas, sé qué quieres, pero no entiendo por qué te aferras a negar la naturaleza de tus sentimientos. Si hubiera una posibilidad para mí, la tomaría sin pensarlo.
  • Es sencillo decirlo –dio un gran sorbo al nuevo licor- Ahora no puedo hacerlo, ahora ni nunca.
  • ¿Por qué? ¿Por nosotros? Sabes que nacerá otro. No entiendo por qué lo rechazas.
  • Es más complicado de lo que crees –tomo lo que quedaba en su copa- por cierto, te dejo en buena compañía.

Nek se levantó en el momento justo, otro beta tomaba el asiento más cercano a Burz en la barra. La belleza y delicadeza de su cuerpo y rostro hacían que eso sucedería de forma usual.

Mientras Nek sonreía pensando en la noche que tendrían sus compañeros se retiró a su habitación dejando en claro que no deseaba ser molestado, sobre todo por aquella mujer que le había dado la nota. Mañana tenía pensando volver al castillo, el celo del príncipe no tardaría en llegar. Lo mejor sería pasar por algunos acompañantes antes. Cuidar de un príncipe omega era bastante agotador. La conversación con Burz lo había despertado de su sueño, él se había dado cuenta de lo que pasaba, quién más lo había hecho, comenzaba a preguntarse.

La puerta sonó y Nek se fastidio, pero igual fue a atender. La bheta se sobre salto, pero antes de que pudiera cerrarle la puerta, este le entregó un papel y se dio la media vuelta.

Kan era sujetado por los enormes brazos de su acompañante cuando llego Nek y le exigió que se vistiera y fuera por Burz, se debían marchar ahora. Kan le pidió explicaciones mientras iban por el pasadizo, pero Nek no lograba hablar con claridad solo le pudo entender: Su celo ha llegado antes de tiempo y han atacado. Mierda, pensó mientras iba por el idiota de Burz.

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ACERCA DE MI

Soy redactora creativa hace algunos unos años y me gusta perderme en los libros y disfruto mi trabajo. Me gusta los retos y los compromisos, por eso quiero vivencias, trabajos y situaciones que me permitan poner a prueba mi capacidad.

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